En momentos como este, la mayoría de nosotros quiere hacer algo para lograr la paz mundial pero no sabemos cómo hacerlo. Los líderes no parecen estar dispuestos a escuchar los reclamos de su gente y eso nos causa a todos mucha frustración.
Primero que nada, tenemos que recordar que la paz es mucho más que la ausencia de guerra o de eventos violentos; la paz es la ausencia de la posibilidad de guerra. Es un sentimiento universal (una energía) que comienza en nosotros (La paz comienza con nosotros) y que eventualmente se manifiesta en acontecimientos exteriores. Eso quiere decir que no podemos contribuir a la paz mundial sin antes haber encontrado nuestra paz interna.
Si queremos lograr la paz, la herramienta más poderosa que tenemos es nuestra intención… nuestra intención hace milagros (literalmente). Si cada uno de nosotros logramos enfocar nuestra intención en lograr la paz mundial, seguro se va a lograr fácilmente. Pero, ¿por qué no lo hemos hecho? Al estar constantemente viendo la cobertura que nos ha estado presentando la prensa (que realmente es una propaganda diseñada especialmente para debilitarnos) nos da miedo, coraje y frustración. Aunque superficialmente deseamos la paz, en muchos momentos no la tenemos porque no actuamos como debemos. Nuestra intención de paz no es genuina.
Es muy normal tener miedo en este tipo de situaciones, pero tenemos que reconocerlo, aceptarlo y evitar que este nos controle. Cuando estemos sintiendo miedo, tenemos que recordar que la guerra es una situación temporaria, y que luego de esta vendrá la paz. Debemos visualizar el escenario ideal de paz (Ho’oponopono). ¿Cómo sería un mundo completamente pacífico? ¿Cómo se siente la paz? ¿A qué sabe? ¿Cómo se ve?
Para lograr nuestra paz interior, es muy importante desconectarnos de las fuentes de miedo (la televisión, prensa, etc.) y tratar de conectarnos con quien realmente somos (seres creados por amor). También es importante que le dediquemos tiempo a actividades que nos conecten con nuestra paz interior (Ho’oponopono). La relajación es muy importante aún en los momentos más difíciles, sin importar lo que suceda alrededor nuestro. Si pensamos que no tenemos tiempo para relajarnos, es que realmente lo necesitamos.
Cada uno de nosotros debe poner su parte. Créanme, una vez que cada uno de nosotros logre su paz interior, conseguiremos la paz mundial. Una vez que alineamos nuestra intención genuina en la paz, vamos a hacer una diferencia significativa.
Esta manera de lograr las cosas es cierta con cualquier objetivo que nos propongamos, una vez que aprendamos a poner nuestra intención genuina, veremos como lograremos todo automáticamente (sin esfuerzo excesivo) .
Invito a todos a conocer la herramienta de Ho’oponopono, y verán inmediatamente resultados positivos. La paz es posible. Es tiempo de unirnos y ser una gran familia.