Tenemos dos maneras de vivir estas fechas: Enfocados en el recuerdo y el dolor o en el agradecimiento y la alegría.
Diciembre es el mes en el que los sentimientos y las emociones parecen estar más a flor de piel. Las compras, los recuerdos, las ausencias…son muchas las cosas que pueden llegar a abrumarnos. Pero estas fechas también nos dan la oportunidad de evaluar el camino recorrido y estar agradecidos por todo lo vivido.
Toma un tiempo para pensar. Aquieta tu mente y piensa cual es el verdadero significado de estas fechas. Es el nacimiento de algo nuevo. Es tiempo de mirar hacia dentro, de hacer introspección.
Estás fechas son mucho más que compra de regalos y compromisos sociales. Es momento de encontrarte a ti mismo, de cerrar ciclos y recomenzar con un corazón agradecido y lleno de fe, convencido de que lo mejor está por venir.
Ama, perdona, sana y agradece cada una de las experiencias que has tenido este año. No solo las buenas. También agradece aquellas que te causaron dolor o que piensas que fueron negativas. Recuerda que todo sucede por una razón y es momento de ver la Bendición que trajo a tu vida.
Toma una de esas experiencias que consideras negativa y saca de ella al menos 5 aspectos positivos. Pregúntate ¿Qué aprendiste? ¿Cómo eso te ayuda a ser una mejor persona? ¿Cómo gracias a eso estás mejor preparado para nuevos retos? Sé que podría ser difícil para alguien que no tiene trabajo, que perdió a un ser querido o enfrenta problemas de salud; pero la verdad es que todos crecemos como resultado de nuestras experiencias.
Es esencial que estemos agradecidos por lo que tenemos. Esta gratitud será el catalizador y atraerá aún mayores bendiciones durante el próximo año.
Puedes vivir estas fechas desde el lamento o desde el perdón y el agradecimiento.
Tú decides cómo quieres sentirte.
También recuerda que los verdaderos regalos se dan de corazón. Dar con verdadero amor es lo esencial. Un verdadero presente es dado incondicionalmente, sin esperar nada a cambio. Ese es el secreto. Existen miles de regalos creativos y llenos de amor que les podemos obsequiar a nuestros seres queridos y cuyo valor no es monetario. Es el amor con el que se dan y se reciben los presentes lo que realmente se aprecia y se atesora. Recuerda, esta es la temporada para dar con AMOR.
En Ho’oponopono, regalamos amor y agradecimiento. Ponemos a Dios (Amor) primero, trabajamos en esas memorias compartidas que crean tanto odio, discusiones, etc. Y lo que se borra de nosotros, se borra de todos. Cuando nosotros cambiamos, entonces los demás cambian. Este es el mejor regalo que podemos dar a otros. Agradecemos todo, lo que no nos gusta también, sabiendo que todas son oportunidades para liberarnos. Al liberarnos nosotros, damos la posibilidad a otros de liberarse y encontrar el camino al amor y la felicidad. Soltamos esa necesidad de tener razón o la ultima palabra y elegimos estar en paz.
Te regalo mi Amor y mi Agradecimiento.
Con amor,
Mabel Katz