Mesa virtual por la paz con Catherine Muñoz-Garcés y Karla Cervantes
Empoderamiento es una palabra que se ha puesto tan de moda, como los líderes de opinión, gracias a la era tecnológica que vivimos, en la que las redes sociales bien utilizadas, se convierten en infalible herramienta de éxito.
Eso lo saben Catherine Muñoz-Garcés y Karla Cervantes, a quienes invité a una más de mis Mesas Virtuales por la Paz Mundial, para compartir puntos de vista que le ayuden a toda mi gente a ampliar su horizonte hasta alcanzar el triunfo.
Catherine, quien tiene como profesión aconsejar la mejor forma de ser efectivos en los negocios y como misión empoderar a la mujer latina, destacó que la conquistada libertad de expresión, abrió la posibilidad de llegar a ser empresarias exitosas y líderes de industrias y negocios, al mismo tiempo de desempeñar roles como madres y creativas.
Destacó que el secreto se centra en saber trabajar en equipo, ser diferentes en lo que hacen y ayudarse las unas a las otras en lugar de competir. La unión hace la fuerza y el resultado es el empoderamiento que se registra en la actualidad.
Hacer equipo es justamente la clave, porque desde la edad escolar nos empiezan a comparar, por lo que quiero destacar que la comparación, o la envidia en ciertos casos, provoca escasez y pobreza. Hay que recordar que si alguien nació, por ejemplo, para ser pintor, Dios le dará lo que ocupa para hacerlo. Si mi vecino está aquí para escribir, no tendrá un pincel, no es lo mismo para todos porque todos venimos a vivir diferentes experiencias.
Así es como adquirimos la interpretación de que no podemos, que no somos lo suficientemente buenos, cuando en realidad la comparación viene del intelecto, de no saber que somos únicos, que somos diferentes y sobre todo que no tenemos que ser perfectos.
También es importante saber que el positivo cambio de actitud en las mujeres exitosas, se refleja en nuestros hijos, como pasan más tiempo con nosotras, nos observan y somos sus modelos a imitar. Al ser trabajadoras, seguras y exitosas, provocamos que al enseñar con el ejemplo, cuando les llegue el momento, busquen y alcancen los mismos resultados en sus vidas. Es muy importante que la mujer se dé cuenta de eso, porque si ellas están bien, sus hijos lo estarán también.
Por su parte, Karla nos reveló que pensó mucho antes de compartir su vida privada en su “Family Box”, por la fina línea entre su ser actriz y comunicadora y el que sus seguidores conozcan todo de ella. Empezó compartiendo testimonios reales en redes sociales, primero con los jóvenes cuando estaba en Nickelodeon, pero a partir de que se convirtió en madre, decidió impactar al mundo a través de las mamás, que considera el núcleo de la sociedad.
Busca impactarlas haciéndoles saber que ella es igual de imperfecta y común como cualquiera, pero con la decisión de hacer una diferencia en sus vidas y provocar un mundo mejor a través de sus hijos. Su meta es inspirarlas para que conquisten sus sueños, el no darse por vencidas y dejar siempre el mensaje de que si se puede.
Quiero destacar que lo principal es aprender a observar nuestras reacciones y no ponernos el cartelito de que no somos lo suficientemente buenos, o que tenemos algo malo, tampoco creernos la historia de que estamos solos y eso nos pasa únicamente a nosotros.
También es importante no olvidarse de sí mismas y saber encontrar el balance entre el trabajo, el atender a la familia y en todas las áreas de la vida, porque si una madre se olvida de sí misma, sus hijos no van a estar bien.
De igual manera, y por la falsa creencia de que necesitamos estar físicamente con los hijos para tener un impacto en la vida de ellos, quiero compartir que los míos no estuvieron conmigo desde que tenían 11 y 14 años, respectivamente, y la relación de amistad que tengo con ellos es mi bendición en la vida.
Hay que comprender que no somos perfectos y que estamos aprendiendo, igual que ellos. Lo importante es el ejemplo que les damos, enseñarles desde chicos, que la vida es una consecuencia por la ley de la causa y el efecto, por lo tanto cada quien es cien por ciento responsable de sus éxitos o fracasos, y de que los resultados que logren en la vida, dependen de sus decisiones. En ese sentido el asumir cien por ciento responsabilidad, nos hace libres.
Algo que hay que recordar siempre, es que los hijos eligen a los padres que requieren, de acuerdo a las lecciones que ocupan aprender. También hay que saber que la paz es una decisión, y la felicidad un camino, y que lo más motivante es poder hacer una diferencia en la vida de otros.
Mabel Katz
